MODULO 1
Temas:
- Definiciones: desinformación (misinformation and disinformation), infodemia, manipulación, obsesión por noticias desalentadoras, noticias falseadas.
- Efectos de la desinformación en la salud individual, efectos de la desinformación en salud pública, efectos de la desinformación en la economía.
- Recomendaciones para cuidar su salud.
- Detente, piensa, googlea, mira fuentes confiables, decide.
- Conduce a la desconfianza en el gobierno y las autoridades de salud pública y puede causar estigma.
- Una infodemia ocurre tanto en línea como fuera de línea y debe administrarse en todos los dominios.
- Se necesita una respuesta de toda la sociedad a la infodemia
- Efecto de la manipulación: El manipulador diseña una información falsa, confusa o incorrecta y la divulga, las personas que caen en la trampa no verifican la información y confían en el contenido del manipulador comparten y difunden la información falsa en forma de desinformación, pues ellos creen que es verdadera y no tienen la intención de desinformar, sino que creen estar informando.
- Bulo (‘noticia falsa propalada con algún fin’)
- Infundio (‘mentira, patraña o noticia falsa, generalmente tendenciosa’)
- Falacia (‘engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien’)
- Filfa (‘mentira, engaño, noticia falsa’)
“La noticia o información incorrecta o confusa se hace de manera involuntaria, mientras que la noticia o información falseada o engañosa surge de manera premeditada y tiene fines manipulativos; esta información manipulada al ser divulgada por personas que creen en ella propagan, se convierte en desinformación.” Jose Fernando Fuertes Bucheli, Infodemic Management
Doomscrolling: Obsesión por consumir noticias (generalmente malas), arrastrando a través de una fuente de noticias sin pausa, sin importar cuán malas sean éstas o cuántos comentarios de trolls lee en el camino.
2. Efectos de la desinformación en la salud
La definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de los determinantes sociales de la salud (DSS) incluye las circunstancias en las que las personas nacen, crecen, trabajan, viven y completan sus vidas, y no excluye el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen en las condiciones de la vida cotidiana.
Los entornos de información como las redes sociales, las revistas científicas y otros medios masivos han generado grandes beneficios para el desarrollo de la humanidad (más educación, más investigación y más calidad de vida). Sin embargo, algunos males de los entornos de información han sido evidentes durante años; uno de los hechos más recordados es el fraude de Wakefield en The Lancet en 1998; fraude que les costó a los investigadores y organizaciones de todo el mundo grandes cantidades de dinero y tiempo, también, fraude que ha costado la confianza de los padres y de la comunidad en general en la certeza de la ciencia; principalmente en la seguridad de las vacunas, y aún más importante; ha costado la valiosísima salud de quienes enfermaron de sarampión, paperas y/o rubéola y que no habían sido protegidos con la vacuna debido a las declaraciones de Wakefield.
Lamentablemente, en 2021 se desató la pandemia del COVID-19 y junto a ella, la infoxicación y la infodemia; males agudizados por el fácil acceso a internet, por la nula o escasa formación en ética del influencer y por la relativa facilidad de convertirse en persona verificada por Facebook, Instagram, Tik Tok, Twitter y otras redes sociales; porque en ninguno de los mencionados es requisito tener al menos un curso de ética del influencer. Ser verificado en las redes sociales permite que los influencers tengan más credibilidad con el público, por lo que sus declaraciones son más confiables independientemente de sus intenciones.
La vacilación en la vacunación COVID-19 es un desafío actual para los investigadores, agravada por la rápida evolución de los medios de comunicación, situación que ha hecho obsoletas intervenciones que se consideraban suficientes para evitar la desinformación y la información confusa y abundante. El manuscrito de Nieves-Cuervo GM y colaboradores, publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública bajo el título “Infodemia: noticias falsas y tendencias de mortalidad por COVID-19 en seis países de América Latina” llama la atención, pues documenta una baja capacidad de reconocer noticias falsas en más de la mitad de la población en seis países de América Latina, además, evidencia de que, aunque no pudieron establecer una causa-efecto, los países con mayor confianza en el contenido de las redes sociales tenían, en general, altas tasas de mortalidad por COVID-19, y para empeorar la situación, la mayor tasa de mortalidad por COVID-19 fue de la población que presentó indicadores de vulnerabilidad a la desinformación; ya que presentaba un alto uso de redes sociales y un mayor porcentaje de incapacidad para reconocer noticias falsas.
Aunque Nieves-Cuervo GM y sus colegas no pudieron establecer una causa-efecto entre el uso de las redes sociales, la incapacidad para reconocer noticias falsas y la mortalidad de COVID-19, otros estudios han identificado la crisis de desinformación como la base de la vacilación para vacunarse y la falta de adherencia a las medidas de salud pública, al punto que autores como David Scales, inviten al abordaje multidisciplinario de los ambientes o ecosistemas de información; ya que los considera determinantes sociales de la salud, por lo que debe quedar claro que la infodemia es un escenario de emergencia actual; que requiere una comprensión profunda de los entornos de información; implica que los científicos deben estar motivados para investigar entornos de información de manera multi, inter y transdisciplinaria que permita diseñar y ejecutar intervenciones costo-efectivas, que respeten la libertad de expresión y que cuiden la salud pública. Además, es necesaria la implementación de intervenciones de prevención primaria en redes sociales, como la exigencia de aprobación de un curso de ética del influencer evaluado por la OMS, para cuentas verificadas. Finalmente, existe la necesidad de mejores medidas intersectoriales que influyan en las políticas, los planes, la legislación y las reglamentaciones que abordan el ecosistema de información.
3. Recomendaciones para cuidar su salud
Leer noticias falsas, ver las intenciones oscuras de algunas personas, gestionar la infodemia y ejercer la infovigilancia puede ser muy abrumador y afectar su salud, puede estresarlo, hacerlo sobre pensar y afectar su sueño. Por lo tanto, es fundamental que se cuide para cuidar a otros, si usted mantiene una buena salud mental y física, podrá realizar sus actividades de manera efectiva.
- Limite el tiempo que le dedique a la infovigilancia.
- Promueva Unidades de Monitoreo de Infodemia que se encarguen de dar boletines de los vacíos en el conocimiento, para ejercer maniobras de prebunking y evitar encontrarse con noticias falsas.
- Duerma 8 horas
- Mantenga una alimentación con gran porcentaje de verduras de distintos colores.
- Realice actividades diferentes a pasar en frente de una pantalla; por ejemplo, salga a caminar, trotar, ir en bicicleta, socializar con personas, practicar deportes en equipos.
- No discuta con personas que tienen fija una idea falsa, cambiar su organización del pensamiento puede no ser efectivo y puede generar situaciones estresantes, recuerde que su público objetivo es la comunidad en general y no los detractores.
- Realice meditación o mindfulness:
Postest 1: POSTEST MODULO 1
- Tiene varios intentos hasta que logre un 80% de respuestas acertadas.
- Sin límite de tiempo.
- 5 preguntas relacionadas a la temática del módulo 1.
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